27 septiembre 2005

Final Fantasy: The Spirits Within, o las cuentas que no cuadran

Llevo varios días dándole a la cabeza y aún desconozco el motivo por el que la gente afirma tantas verdades que no lo son (yo tiendo a afirmar verdades a medias, aquí cada uno que aguante su cruz) sin haber buscado las fuentes, reflexionado un poco y llegado a conclusiones. Supongo que es el mismo mecanismo por el que muchas leyendas urbanas se extienden sin que nadie se plantee si son verdad o no (cuando es tan fácil buscarlo).

Todo esto viene al hilo de la cantidad de cosas que se pueden leer en todo tipo de foros, páginas varias, prensa seria e incluso estudios cuando uno intenta descubrir el tamaño del fracaso de esa película de la saga Final Fantasy que sólo los más fanáticos -o con más memoria- del lugar pueden recordar: Final Fantasy: The Spirits Within (en adelante, FF:TSW).

Resulta que lo más fácil es decir que una película es un fracaso de taquilla cuando no recauda en taquilla al menos los costes de producción más los gastos en publicidad y promoción (85 contra 137+30 millones de dólares, ateniéndonos a lo recaudado en cines). Según esa vara de medir, FF:TSW, he de admitirlo, es un fracaso.

Ahora, de ahí a afirmar, como se hace tan libremente, que casi lleva a la quiebra a Square va un abismo (todavía si habláramos de Square Pictures, podría aceptar el inicio de la discusión, aunque un poco a regañadientes). Sin embargo, a esta vara de medir le falta algo: la regla de la adición de la vara de medir (para entendernos, empezar a sumar); es decir, recordar que una película no sólo recauda dinero mediante los ingresos por taquilla.

Ahora sumemos: ingresos por alquiler de VHS -sólo en los Estados Unidos al menos 32 millones de dólares, para un total de 72 millones de dólares en todo el mundo por este concepto- (y quien diga que alquilaba/compraba muchos DVDs en 2001 que levante la mano), venta directa de los vídeos, posterior alquiler y venta de la edición en DVD, venta de la edición especial en DVD, ventas de la banda sonora (edición normal o especial), derechos televisivos en todos los países imaginables (en este caso Square tenía los derechos para la zona Asia/Pacífico únicamente, pero hay que recordar que tampoco fueron ellos los que pusieron todo el dinero). Incluso, el lanzamiento de la edición de la película en UMD para PSP. ¿Aún no se ve la rentabilidad?¿Salen ahora mejor las cuentas?

Ahora, vamos a usar la vara bien. Todo esto sería más o menos cierto de no tratarse de un auténtico blockbuster ideado -mejor o peor es otro tema, cualquiera que busque las diferencias con Final Fantasy VII: Advent Children puede averiguarlo por sí mismo- para sacar dinero a todos los niveles. Así, ahora la vara de medir nos muestra al menos otros tres aspectos beneficiosos para los productores, a saber:
  • Ventas en todo tipo de mercancías
  • Procesos de concesión de la marca a terceros
  • Desarrollo de las (costosas) herramientas gráficas necesarias para la generación de los CGIs de los juegos desarrollados por la propia compañía.
Recordemos un par de apuntes: tras el fracaso de FF:TSW los dos siguientes productos con los que Square nos sorprende son el capítulo de Animatrix titulado El Último Vuelo del Osiris y Final Fantasy X-2, destinados a amasar allí donde no lo consiguió FF:TSW.

De que siguen interesados en la división de animación/películas no cabe la menor duda (véase el desarrollo de FFVII:AC, donde ahora lo que desarrolla es el motor gráfico de Square-Enix para la PS3).

De que FF:TSW no fue el éxito que hiciera posible la financiación de al menos otras 5 películas de medio/medio-alto presupuesto del estudio no cabe la menor duda. Y en esa tarea es donde fracasó, en la de franquicia millonaria que soporta otros productos más arriesgados de un estudio de cine.

Pero aún así, cuatro años después de su estreno me parece absurdo escuchar que FF:TSW fuera un fracaso de taquilla.

Démonos cuenta, alguien nos la está jugando.